Incidente este viernes por la mañana en el barrio de Shamann en la capital. Lo que inició como un reporte común de una persona arrojando objetos desde su vivienda terminó en una intervención que involucró a la Policía Nacional, la Policía Local, el cuerpo de Bomberos de Las Palmas y una ambulancia del Servicio Canario de Salud.
La protagonista de este desafortunado episodio fue una mujer, cuyo comportamiento agresivo y errático alertó a los vecinos y transeúntes. Según las fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Canarias, la conducta de la mujer podría ser atribuida a la ingesta excesiva de benzodiacepinas, medicamentos prescritos comúnmente para tratar afecciones como el estrés, insomnio o diferentes trastornos de ansiedad. Además, se informó que llevaba varios días mostrando signos evidentes de alteración, por lo que se sospechaba de un posible desequilibrio en su estado mental.
Dada la gravedad de su condición, el personal sanitario en el lugar recomendó que la mujer fuera llevada de inmediato a un hospital para recibir atención médica especializada. Sin embargo, en medio de la intervención, la situación tomó un giro inesperado y peligroso. La mujer, en un momento de agitación, vertió agua hirviendo sobre varios de los agentes presentes, causándoles quemaduras en diversas partes de sus cuerpos, especialmente en brazos y piernas.
Estas acciones llevaron a los oficiales a tomar medidas más enérgicas. Con la máxima precaución y tras una intervención compleja, los agentes lograron inmovilizar a la mujer, permitiendo así que el personal sanitario pudiese actuar y trasladarla al área de psiquiatría de un centro hospitalario cercano.
Los agentes afectados, por su parte, recibieron atención médica debido a las lesiones sufridas. Aunque las quemaduras no revestían gravedad crítica, sí requerían tratamiento inmediato para evitar complicaciones mayores.
Este episodio resalta la importancia del trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad y los servicios médicos en situaciones de emergencia. Los profesionales de ambos sectores demostraron una vez más su compromiso y dedicación al bienestar de la comunidad, actuando con rapidez y eficacia en un contexto desafiante y potencialmente peligroso.