El Gobierno de Canarias ha acordado este lunes prorrogar por seis meses el IGIC cero para los afectado por la erupción de La Palma que adquieran terrenos o necesiten hacer reformas en viviendas, según ha anunciado la consejera de Presidencia, Nieves Lady Barreto.
Además, el Ejecutivo ha decidido ampliar el pago de la ayuda complementaria de vivienda, inicialmente consignado en 30.000 euros y anunciado en marzo de 2022.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo, Barrero ha explicado que el alto volumen de solicitudes recibido hace necesario ampliar esta partida, lo que dejará margen para recibir nuevas peticiones.
Sin embargo, ha recalcado que con ello no se podrá dar una respuesta total a las personas afectadas por esta erupción, una cuestión en la que trabaja el Ejecutivo, quien considera que las advertencias formuladas por el Gobierno central a dos decretos aprobados en la anterior legislatura “son superables”. Además de tratar de dar respuesta a esas advertencias, el nuevo Gobierno canario también aspira a desbloquear un tercer decreto que afecta a zonas industriales.
Dos años y…
El 19 de septiembre de 2021, la tierra se abrió en el municipio palmero de El Paso. A las dos y diez de la tarde cuando la lava comenzó a brotar del subsuelo en la zona alta del Valle de Aridane en una erupción que duró 85 días y que arrasó 1.218 hectáreas de terreno, 1.676 edificaciones, colegios, iglesias, viviendas. Arrasó vidas, arrasó esperanzas, 74 kilómetros de carreteras y más de 370 hectáreas de cultivos. Las coladas de lava dejaron una estela enorme de sufrimiento en La Palma y generaron un gran impacto físico y emocional, que aún perdura.
Son miles de palmeros, familias enteras que aún están viviendo las consecuencias y las secuelas de un fenómeno natural que supuso un cambio radical en la economía de la isla y, en espacial de la comarca del Valle de Aridane y que a día de hoy, no tiene muchas perspectivas de futuro.
Las ayudas que se barajaron como ‘inmediatas’ se han dilatado en el tiempo y´aún hoy, hay muchas familias desplazadas de sus hogares. Los palmeros de la zona son conscientes de las dificultades, pero se ‘tranquilizaron’ con las constantes idas y venidas de los políticos que según llegaban a la isla hacían promesas de acción inmediata.
Ha pasado el tiempo y si, en algunos aspectos se ha actuado, hay otros que, por la burocracia y por la lentitud de la tramitación de ayudas, se han ido postergando hasta el día de hoy en el que muchos han optado por abandonar su manera de vivir y hasta las profesiones, teniendo que buscar otros nichos de formación y de trabajo para seguir adelante mientras esperan, pacientemente, que las ayudas y los conceptos de actuación se vayan produciendo.
No es fácil y ellos lo saben, pero el tiempo pasa y el ánimo también.